Los tecno-chicos
Que adelantados vienen los chicos! Es la típica frase de los grandes respecto a las nuevas generaciones. Siempre se dijo lo mismo. Salvo que ahora, además de adelantados, están ultra tecnológicos. Cuando me pasa que no se como encender algún artefacto electrónico y mi nen lo prende casi como por intuición, me encanta. Pero que pasen horas pegados a una pantalla, me pone en cortocircuito.
Hay que ver si como papas podemos acotar este furor un poco, o somos los que lo fomenta. Porque podes ser de los que le enchufan los jueguitos al segundo de que el pibe dice ¨me aburro¨. Como mi vecina, que la condición que le pone a su nene de tres años para encenderle la consola es que se bañe o se lave los dientes. Para este tipo de niños, ponerse a jugar no empieza por buscar el cajón de los chiches, sino por el botón de power-on. O bien, podes ser de los que eligen los juegos mas tradicionales. Como el caso de un papa, que escuche el otro día. Cuando sus hijos le exigieron que les compre un jueguito interactivo (marca Wii, para ser más específicos), los mando a buscar la paleta y la pelota y los llevo a la plaza. Les sugirió que cada vez que le pegaran a la pelota gritaran ¨¡Wiiii!¨ y tema cerrado.
¡Pero ojo! No es necesario tener jueguitos interactivos para que los chicos se prendan a la tecnología. También esta el que entra en la cartera de la dama y el bolsillo del caballero: el teléfono celular. El chino de la Barbie o de Ben 10 que repite cien veces la misma frasecita, que les compraste por diez pesos, les puede llegar a interesar como mucho antes de quedar olvidado en un rincón. A ellos les gusta el verdadero. No importa que no sepan ni lo que es un número: si consiguen agarrar uno, seguro que algo marcan, o sacan fotos, o como sea consiguen que el aparatito haga ruido. Papas cuidadosos de sus pertenencias, ya saben: ni los cuchillos filosos, ni las tijeras, ni los teléfonos celulares deben estar al alcance de los niños.
No les vaya a pasar como a una conocida mía con la que estábamos almorzando un día en una casa con jardín. Su nene de tres años se la paso dando vueltas alrededor pidiéndole el celular para jugar. Yo no salía de mi asombro: ¿Acaso ya ni instinto tienen los chicos? ¿Cómo es posible que estar al aire libre no le de ganas de correr, saltar o hacer algún despliegue de vitalidad infantil? Menos mal que la mama le puso el límite, y lo hizo esperar… ¡hasta la hora del postre!
Otra protagonista en este paquete de entretenimiento infantil es la computadora. Los pibes ya nacen con una a mano, pero a veces me parece que el uso es un poquito exagerado. En muchos jardines se incluyen talleres de computación desde salita de tres, y los papas chochos…
¡no sea cosa que se queden en el tiempo! Son el tipo de padres que a los nenes les enseñan en este orden: Primero, que no metan los dedos en el enchufe. Después, que no abran la heladera, y si lo hacen, que la cierren. Unos meses más tarde, que prendan y apaguen las luces, por si tienen miedo a la oscuridad. Y lo siguiente, encender la CPU y conectarse a Internet. Lo más preocupante de todo esto es: ¿Qué les queda a estos chicos si se les corta la luz en casa? Convengamos, además, que aunque PC signifique computadora personal, difícilmente tengas una por persona en tu casa. ¿Qué hacen los papas si necesitan trabajar en la computadora que esta tomada por los chicos?
No vamos a pretender vivir en el siglo pasado y esperar que pasen el día jugando a las bolitas o a la rayuela en la vereda. Pero si ahora no pueden divertirse un rato con unos bloques, inventar una historia con muñequitos o jugar a que son princesas o piratas, ¿cuándo? Quedate tranquila: no hay forma de que se atrasen, ya nacieron con la tecnología, y cuando estén en la primaria van a darte mil vueltas en todo lo que a estos artefactos se refiere. Así que aprovecha mientras puedas ser ¨el que todo lo sabe¨ porque, al menos en el rubro tecnológico, lo mas probable es que te dure muy poco.
Weschler, Mariana. Los tecno chicos, El ABC de los chicos, La Valijita Billiken. (mayo 2009). Editorial Atlantida.Buenos Aires
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